Las Consejerías de Igualdad, Salud y Política Sociales y Educación, Cultura y Deporte han puesto en marcha en Granada el Plan Provincial de Atención al Alumnado con Enfermedades Crónicas gracias al cual un equipo de pediatras y enfermería formarán a docentes para que sepan actuar en las aulas ante situaciones imprevistas tales como ataques de asma, cardiopatías, convulsiones, epilepsia, alergias alimentarias o diabetes.

Este plan provincial, del que se beneficiarán en Granada alrededor de 12.000 alumnos, ha sido presentado este miércoles por los delegados territoriales de Igualdad, Salud y Política Sociales y Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía en Granada, Higinio Almagro y Ana Gámez, respectivamente.

Ambos representantes autonómicos han señalado que pretenden ofrecer a los centros, a los profesionales que conforman los Equipos de Orientación Educativa (EOE) y a las familias, instrucciones y formación precisa que cubra las distintas necesidades en la atención a este alumnado, "en base a cuatro pilares fundamentales como información del procedimiento a seguir, protocolos de atención a las enfermedades más comunes e información básica sobre las aulas hospitalarias y la atención domiciliaria y, por ultimo, la elaboración de un censo en el inicio del curso escolar que nos sirva para cuantificar la demanda".

Además se ha elaborado un censo que permite cuantificar la demanda y planificar adecuadamente las actuaciones con este alumnado. "En este sentido", tal y como ha señalado Almagro, "pretendemos contar con un registro actualizado que nos permita diseñar una fotografía real y adecuada del número de alumnos y alumnas de la provincia de Granada con enfermedades crónicas y trabajar sobre ella para dar respuesta a sus necesidades".

Así, a día de hoy, del total del alumnado que presenta alguna patología crónica, el 46 por ciento padece alergia, el 26 por ciento asma, el 17 por ciento cardiopatías, el 3 por ciento epilepsia y el 2 por ciento diabetes.

La enfermedad es uno de los factores que pueden alterar el desarrollo ordinario de la vida de un niño o niña. El impacto de una enfermedad de media y larga duración puede afectar a su proceso de socialización y de formación, "llegando en algunos casos a condicionar de forma determinante la continuidad del mismo y el logro de los aprendizajes escolares", según la delegada de Educación, Ana Gámez, para quien este plan "viene a implementar de manera importante las medidas que ya tiene en marcha la Consejería de Educación, Cultura y Deporte".

La enfermedad crónica es un problema de salud que interfiere en las actividades cotidianas, se mantiene por un periodo superior a los seis meses y requiere de unos recursos específicos para garantizar la continuidad del proceso educativo.

También puede considerarse como tal aquella enfermedad que dura más de tres meses o que requiere un periodo de hospitalización continua por más de un mes con una intensidad suficiente para interferir de forma apreciable en las actividades ordinarias del escolar.