El restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos es irreversible, así como el resquebrajamiento del embargo, aseguró Rafael Rojas, historiador cubano del Centro de Investigación y Docencia Económca (CIDE), quien en entrevista con El Financiero consideró que aún con las reformas aplicadas desde 2011, que modifican algunas premisas de la política económica y retoman o profundizan otras de los años noventa, el sistema imperante en La Habana se mantiene en el orden institucional codificado en 1976.
"¿Qué queda de la revolución?, creo que mucho en la política social del Estado, que aunque ha reconocido que ya no puede mantener un estatus de igualdad como el de hace veinte años, tampoco abandona un presupuesto importante para educación y salud.
Queda, aseveró Rojas, autor de Historia mínima de la revolución cubana, editado por El Colegio de México, un sentido de soberanía que no se ha perdido pese a la negociación con EU.
Convencido de que más que la presión externa serán los propios cubanos quienes produzcan un cambio democrático en la isla, apuntó que Castro cederá el poder en 2018 a un político joven, que no lanzará reformas a fondo, pero abrirá temas como los derechos humanos.
Añadió que falta abrir el mercado a pequeñas y medias empresas con capital nacional, como en China o Vietnam; "la apuesta es activar el mercado desde el sector externo con el turismo, el petróleo y créditos de EU, Europa, Canadá, Asia y otros países de América Latina, incluido México, pero ninguna nación lo ha logrado", dijo.
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