Personal del Municipio de Portoviejo efectúa monitoreos con drones a la zona devastada de La Majagua, en la parroquia Pueblo Nuevo, de donde fueron evacuadas la tarde del pasado miércoles unas 40 familias luego de que horas antes las lomas circundantes se deslizaran arrastrando todo a su paso.

Según Adolfo Bravo, presidente de la junta parroquial de Pueblo Nuevo, con ese análisis aéreo se busca conocer la realidad y qué zonas están más endebles. Refirió que las primeras comparaciones hechas con los drones no coincidían con lo que observaban los ciudadanos que ingresaron a la zona.

Pero La Majagua no es la única afectada. Situación similar acontece en la comunidad Cruz Alta de Miguelillo, en la parroquia Abdón Calderón. Julián López, director zonal de la Secretaría de Gestión de Riesgos, indicó que “definitivamente tiene que reubicarse” a las familias de este sector, pues no se tiene un real conocimiento de cómo están estas montañas, más aún después del terremoto del 16 de abril, refirió.

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La situación en estas dos zonas es de extrema gravedad. En total, de Majagual y Cruz Alta de Miguelillo han sido evacuadas 145 familias. Ellas están en escuelas del sector o se han dirigido a casas de parientes. El miércoles, personal militar y voluntarios del sector trabajaron arduamente durante horas para rescatar a personas de la tercera edad, niños y mujeres que estaban atrapados en medio del lodo.

 

Según la evaluación preliminar de la Secretaría de Gestión de Riesgos y que fuera citada por un informe del ECU-911 de Portoviejo, al menos 100 viviendas quedaron afectadas por los deslizamientos, de estas unas 20 quedaron totalmente destruidas.

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Desde la tarde del miércoles 24 familias, de las 145 evacuadas, residen temporalmente en la escuela José de la Cuadra, ubicada en el acceso de la comunidad Cruz Alta de Miguelillo. Otras 81 también evacuadas de sectores como Sacón, La Paja, Pablo y La Seca se reubicaron con familias acogientes.

Sofía Cedeño consolaba a su hijo menor, quien ayer cumplió 5 meses de nacido. Ella recordaba que la noche del pasado martes con su otro hijo de 4 años corrieron loma arriba para evitar que fueran arrastrados por la rauda aparición de las crecientes que arrasaban árboles, escombros y piedras.

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“Se nos vinieron quebradas encima, era una demoledora completa, comenzó a remover ramadas y corrimos… Nos hacen falta muchas cosas, nos faltan colchones, solo nos dieron un colchón por familia y hay familias de doce a trece integrantes que se quedaron sin nada”, explicó Cedeño, acongojada.

Sunilda, hermana de Sofía, dijo que a su abuelo, con discapacidad, tuvo que prácticamente empujarlo montaña arriba para salvarlo de la avalancha. Ella se quedó junto con sus hijos solo con la ropa que portaban y su vivienda bajo lodo.

Juan Farías, de la junta parroquial de Abdón Calderón, señaló que planteó al vicealcalde de Portoviejo, Carlos Vásquez, la necesidad de reubicar a los afectados, pero la respuesta debe llegar del Miduvi.

Río
Cincuenta personas fueron ayer ubicadas en un albergue municipal de la ciudadela Las Piñas luego de la crecida del río Milagro, que inundó varios sectores céntricos de este cantón de Guayas.

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Activación
El Comité de Operaciones de Emergencia del gobierno municipal de Milagro se activó desde la noche del miércoles. (I)