Apenas Gladys Rosero abrió la puerta, el torrente con lodo entró a su casa. No tuvo tiempo para poner a buen recaudo sus pertenencias. “Todito entró, ya no pude cerrar la puerta y corrí para atrás dejándola abierta”, dijo la mujer, una de las afectadas de la inundación en el barrio La Estación, de Mocha.

La torrencial lluvia dejó destrozos el miércoles pasado en ese sector. Rosero dijo que sus vecinos la ayudaron a sacar con baldes el agua y lodo que se acumularon en todos los cuartos. Sus pertenencias se perdieron, quedaron inservibles.

Una desazón que también sintió Carmelina Rosero, otra moradora que no pudo evitar que su casa se anegara.

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Comentó que la ropa, los muebles y enseres se perdieron. Por eso tuvo que irse a refugiar donde un pariente.

A más de los daños en ese barrio, una pared de la unidad educativa Vicente Anda Aguirre quedó afectada y colapsó un techado en Atillo Cochalata, parte alta del cantón.

El alcalde de Mocha, Wulzon Carranza, dijo que en la Panamericana, que atraviesa el cantón, se acumuló el agua en más de un metro de alto. Hubo troncos y piedras arrastrados por la correntada que impidieron la circulación de los vehículos.

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Agregó que dispuso retirar el material acumulado para evitar inconvenientes mayores. (I)