En medio de un intenso sol los habitantes de la isla de Muisne, Esmeraldas, sufragaron la mañana y tarde ayer con el recuerdo del terremoto del 16 de abril.

Por los efectos del fenómeno natural, esta vez en Muisne los habitantes tuvieron que salir al continente para sufragar. Las juntas receptoras del voto fueron instaladas en el área continental del sector conocido como El Relleno.

Allí los habitantes manifestaron que la votación se realizó sin contratiempos, pero el proceso estuvo lento. En algunos casos tuvieron que esperar más de media hora para sufragar.

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La actividad se incrementó poco a poco después de las 10:00 y se observaron largas colas para completar el sufragio.

En las 27 juntas que se ubicaron en la Unidad Educativa Muisne tenían que votar 8.672 personas. Otras dos juntas fueron instaladas en la Escuela General de Educación Básica Estanislao Reina Trejo. Aquí no se registraron inconvenientes para los 267 empadronados.

En otros sectores que también resultaron afectados por el terremoto como Chamanga, parroquia de Muisne, la votación se realizó con normalidad. Asimismo, en el sector de Tonsupa del cantón Atacames.

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En Quinindé, los habitantes se aglomeraron desde tempranas horas en la Unidad Educativa Simón Plata Torres para cumplir con su voto.

En cambio, en la ciudad de Esmeraldas, en el recinto electoral que se instaló en la escuela Juan Montalvo, el intenso sol obligó a que los representantes de las juntas electorales buscaran un lugar con sombra para reubicar las mesas. En total fueron cuatro juntas que se tuvieron que cambiar de sitio.

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Varios de los habitantes en esta ciudad decidieron llevar su propio bolígrafo color azul para votar como es el caso de Rina Campaín, candidata a asambleísta por CREO, quien acudió al recinto electoral de la escuela Guayaquil, ubicada en el norte de la ciudad.

Ella regaló a algunos votantes plumas con el fin de que no usaran la que estaba en el biombo respectivo. (I)

 

 

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