“No pudimos sacar nada, toda mi ropa, colchones, pollos, patos… no nos quedó nada”, lamentaba ayer Rosa Macías, integrante de una de las ocho familias que fueron evacuadas de sus viviendas en el barrio Santa Mónica, comunidad Estancia Vieja, de la parroquia Colón, en la capital manabita.

La aparición de dos quebradas azotó la tarde del miércoles a esta comunidad y a otras de Portoviejo. Hasta el mediodía de ayer eran 58 las familias que tuvieron pérdidas y dejaron sus casas momentáneamente porque quedaron anegadas, según Gastón Loor, funcionario de la Dirección Municipal de Gestión Ambiental y Riesgo.

En Juan Dama, de la parroquia Abdón Calderón, según Loor, 41 familias fueron evacuadas la noche del miércoles y otras nueve salieron del sitio El Bejuco, de Pueblo Nuevo.

En Estancia Vieja, personal municipal ayudó con el rescate de bienes, como los de Rosa Morales, quien a 10 meses del terremoto volvió a sufrir los embates de la naturaleza: el movimiento telúrico afectó su casa, hoy la correntada se le llevó ciertas pertenencias.

“El agua nos daba hasta la rodilla, los zapatos de la escuela de mi hija se los llevó la quebrada, no tengo dónde dormir”, mencionó Morales, sollozante.

La fuerza del agua derribó un puente peatonal de caña y movió un tanque de 2.500 litros hacia la calle del barrio Santa Mónica tras un recorrido de unos 200 metros; Benigno Mendoza, por ejemplo, perdió enseres y aves de corral.

En Abdón Calderón, una avalancha de lodo casi hizo sucumbir la covacha que Karla Ávila había levantado tras el terremoto del 16 de abril.

La noche del miércoles, Ávila, quien padece problemas psicomotores, debió ser rescatada por vecinos; ella, su esposo e hijo durmieron en casa ajena. “Me dijeron que iban a venir (a revisar la casa para reconstruirla), pero nunca llegan”, dijo.

Fátima Cedeño, la vecina que la acogió en su casa, pidió ayuda al Gobierno para que a Ávila le puedan conseguir su casa.

Juan Farías, presidente de la junta parroquial de Abdón Calderón, señaló que a más de las 40 familias anegadas del sector Juan Dama, también otras 12 del sector Mercedarias quedaron afectadas por la aparición de una quebrada que no salía desde hace 19 años, en el último fenómeno de El Niño que golpeó a Manabí. (I)