Un día soleado a veces no es suficiente para disfrutar del mar. Las condiciones propicias de las orillas, para dejar las cosas o armar un parasol, también cuentan para los visitantes. 

Los desechos y la palizada registradas en algunas playas de la costa impidieron a muchos turistas disfrutar a plenitud del relax playero.

En el km 10 de la vía Data, en Guayas, por ejemplo, hubo troncos y pedazos grandes de árboles que estaban en las orillas. Y los turistas que llegaron el fin de semana tuvieron que buscar formas de poder instalarse en medio de esa palizada y caminar con dificultad para evitar tropezar.

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A más de las ramas por doquier también había otros desechos como fundas plásticas o cabos que suele arrastrar la corriente hacia la orilla.

En Data no fue el único sitio donde se pudo ver palizada. En balnearios de la península de Santa Elena, que tienen ríos o esteros que desembocan hacia el mar, ocurrió algo similar, con pedazos de palo que llegaron hasta las orillas.

La crecida de los ríos por efecto de las lluvias también tuvo en alerta a los turistas que optaron por bañarse en los afluentes de agua dulce. En El Oro se reportó el incremento del río Chaguana y obligó a los turistas a evacuar ante la fuerte correntada y la palizada que arrastraba.

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Videos de aficionados que circulan por las redes sociales muestran instantes del paso correntoso del río cubierto con pedazos de palos. (I)