Solo escombros. Eso es lo que queda de dos viviendas que fueron afectadas por el temporal invernal, producto de un deslizamiento de tierra en la parroquia Anconcito de Salinas.

Las fuertes lluvias pusieron a correr a los habitantes y motivaron la salida de otras ocho familias vecinas que estaban asentadas en la misma zona de riesgo, frente al malecón de la localidad conocido como el Paseo de las Fragatas.

Las ocho familias tenían viviendas cuarteadas tras los constantes deslizamientos del cerro, que se han generado desde el 2009, y luego del terremoto de abril del 2016.

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Según del departamento de Comunicación de Salinas, estas familias ya tenían una notificación de desalojo por la Secretaría de Riesgos por estar asentadas en una zona peligrosa.

Fajardo Rojas, con voz nostálgica, dijo que tenía una cabaña que se destruyó por el fuerte invierno. “Teníamos una cabaña, pedimos a las autoridades que se haga aunque sea un muro aquí”, contó el hombre que teme que la tierra siga deslizándose y el malecón se hunda.

Esta situación llevó a la declaratoria cantonal de emergencia realizada por el Municipio salinense, pero en la que se especifica que las zonas periféricas del cantón son las más afectadas, no así los sectores turísticos.

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La decisión se dio a conocer luego de que las mesas técnicas del Comité de Operaciones Emergentes se reunieron para puntualizar detalles de las afectaciones por la estación invernal en Santa Rosa, José Luis Tamayo y Anconcito.

Al momento el Cuerpo de Bomberos de Salinas ha actuado en la atención a más de 200 familias, y aunque no se han habilitado albergues hay cuatro familias damnificadas que están en casas de familias acogientes a quienes, según Daniel Cisneros, alcalde de Salinas, se las ayudará reubicándolas.

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Para esta emergencia, el Municipio ha destinado 800 mil dólares, que permitirán realizar acciones emergentes como la adquisición de maquinaria para el arreglo de las vías, fumigación y otras obras de mitigación. (I)

Sectores
Afectación

Sitios
En Anconcito hay agrietamientos, deslizamientos en cerros y socavamiento en el malecón de la localidad. En Santa Rosa, la queja constante es el arreglo de vías.