Una fuerte lluvia acompañada de vientos interrumpió el sueño de la familia de José Tejada, en la orilla de la playa turística Bajo Alto en el cantón El Guabo. El techo de la vivienda se desprendió y el grupo familiar tuvo que evacuar.

“Nos despertamos con la lluvia y el viento a las dos de la mañana, mi esposa se reunió con los cinco niños... de repente sentimos que un fuerte viento se llevó el techo”, comentó Tejada, quien se dedica a la pesca y la venta de comida preparada en esta playa.

En medio de la lluvia caminaron un largo tramo hasta llegar a la vivienda de la madre de Tejada, donde se refugiaron. “Casi a las cinco de la mañana regresé para recoger la ropa y los enseres, pero todo estaba mojado y algunas cosas se dañaron”, comentó preocupado el hombre de 35 años.

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A lo largo de la playa otras nueve familias también se despertaron porque el viento destruyó el techo. El restaurante El Rincón del Buen Sabor fue otro de los más afectados por la pérdida de un 50% de su techo de zinc, dijo José Portocarrero, empleado del negocio.

“Los techos sonaban y salían volando, las cosas se mojaron y la gente estaba asustada porque el viento era fuerte”, añadió el hombre.

Este sería el tercer vendaval en menos de un mes que se registra en esta playa, donde varios negocios tuvieron que suspender sus actividades para reparar los daños.

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El primer viento no hizo daño, el segundo viento con lluvia que se registró el domingo de carnaval destruyó sombrillas y plásticos que servían como techado de algunos modestos negocios.

Pedro León, morador del barrio Lindo en Bajo Alto, dijo que el viento se adentró en la comuna y también perdió varias hojas de zinc.

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“Se doblaron y se partieron por la fuerza del viento, no dormimos desde las cuatro de la mañana que empezó la lluvia”, manifestó el comunero que ayer reparaba los daños.

Los dueños de las viviendas con ayuda de familiares y vecinos realizaban la reparación de los techos, algunos lamentaron su situación porque no contaban con recursos suficientes para comprar nuevas hojas para cubrir los daños que ocasionaron los fuertes vientos.

En el sur de Machala también se reportaron daños en los techos de las viviendas por efectos del viento que sacudió algunos barrios.

En cambio, en varios cantones orenses se presentó una fuerte lluvia desde las 18:00 del domingo y se prolongó hasta la madrugada de ayer.

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En Machala, varias calles se inundaron y producto de la tormenta eléctrica se interrumpió por algunas ocasiones el servicio de energía en sectores de esta ciudad.

Conductores tuvieron que circular con precaución ante el temor de caer en un hueco o quedarse atrapados en zonas bajas con estancamiento de agua del invierno. (I)